Equilibrar el tiempo frente a la pantalla y los medios digitales: estrategias para el bienestar de los niños
En el mundo actual, las pantallas son una parte ineludible de nuestras vidas y abarcan televisores, tabletas, computadoras, teléfonos inteligentes y más. Esta dependencia se extiende tanto a niños como a adultos.
Estamos siendo testigos de un aumento notable del tiempo frente a la pantalla entre los niños pequeños. Si bien este mayor uso tiene beneficios, también conlleva varios riesgos, especialmente para el grupo de edad más joven. Este artículo explorará el impacto de la exposición diaria a la pantalla y ofrecerá orientación sobre cómo gestionar eficazmente el uso digital de los niños pequeños.
Entendiendo la Exposición de Pantalla
La exposición a la pantalla se refiere a la cantidad de tiempo dedicado a utilizar dispositivos digitales para actividades como juegos, educación, comunicación o entretenimiento. Las pantallas digitales prevalecen en la vida diaria de los niños: en la escuela, en casa, en las salas de espera y más allá. Si bien las pantallas pueden ofrecer valiosas oportunidades de aprendizaje, también presentan desafíos potenciales para el desarrollo de un niño.
Diferentes tipos de pantallas
Varios tipos de pantallas ofrecen características únicas:
- Televisión:
La televisión fue la primera pantalla que llegó a los hogares y, a pesar de la llegada de las nuevas tecnologías, sigue siendo un medio importante.
- Computadora:
Ahora esencial para completar tareas y proyectos escolares, la computadora brinda acceso a recursos educativos en línea y ayuda a los niños a desarrollar habilidades informáticas cruciales.
- Tableta:
Su portabilidad lo hace ideal para aprender y entretenerse mientras viaja. Muchas escuelas incorporan tabletas para aplicaciones educativas y libros electrónicos.
- Teléfono inteligente:
Los teléfonos inteligentes han transformado la forma en que nos comunicamos, pero presentan desafíos en la gestión del tiempo frente a la pantalla y el seguimiento del contenido, especialmente para los niños.
- Consola de juegos:
Populares entre niños y adolescentes, las consolas de juegos ofrecen una variedad de juegos para experiencias en solitario o multijugador. Si bien algunos juegos pueden mejorar el pensamiento estratégico, es importante regular el tiempo de juego para evitar un uso excesivo.
El papel de las pantallas en la vida de los niños
El uso de pantallas por parte de los niños varía según su edad, dinámica familiar y valores culturales. Los padres y educadores frecuentemente se esfuerzan por encontrar un equilibrio entre las ventajas educativas de las pantallas y los riesgos asociados con su uso excesivo.
Establecer límites claros para el tiempo frente a las pantallas y promover la participación en diversas actividades fuera de ellas son esenciales para garantizar un desarrollo integral.
Ventajas de las pantallas para los niños
Las pantallas pueden aportar varias ventajas a los niños cuando se utilizan de forma controlada y equilibrada:
- Educación y aprendizaje: El contenido educativo en las pantallas puede mejorar el conocimiento de los niños, impulsar el rendimiento académico y desarrollar sus capacidades cognitivas.
- Desarrollo de habilidades digitales: las pantallas ayudan a los niños a adquirir habilidades esenciales en informática e Internet que son vitales para su futuro.
- Socialización y comunicación: los videojuegos, ya sean cooperativos o competitivos, pueden fomentar la interacción social y el crecimiento cognitivo. Además, las videollamadas y las aplicaciones de mensajería ayudan a los niños a mantenerse conectados con familiares y amigos.
- Creatividad y autoexpresión: Las herramientas y aplicaciones digitales ofrecen numerosas oportunidades para que los niños exploren y expresen su creatividad a través de actividades como el dibujo, la música , la creación de videos y la programación.
- Entretenimiento y relajación: Las pantallas también sirven como fuente de entretenimiento y relajación, brindando películas, series y videojuegos para relajarse después de un día ajetreado.
En determinados casos, las pantallas pueden resultar especialmente beneficiosas. Han demostrado efectos positivos sobre el aprendizaje en niños con trastornos del desarrollo cognitivo y en aquellos con trastornos del espectro autista. Los videojuegos activos, por ejemplo, pueden mejorar el comportamiento y el desarrollo cognitivo.
Para obtener los mejores resultados, la orientación de los padres es fundamental. Es importante tener en cuenta este aspecto clave a la hora de determinar la mejor opción de atención para su hijo .
El impacto de las pantallas en la salud de los niños pequeños
El uso de pantallas por parte de los niños se ha convertido en una preocupación importante para padres, educadores, profesionales de la salud y formuladores de políticas debido a sus posibles efectos tanto en la salud física como mental.
Efectos físicos del uso de pantallas
El tiempo excesivo frente a la pantalla puede provocar varios problemas físicos, que incluyen:
- Fatiga ocular: el uso prolongado de la pantalla puede causar fatiga visual, ojos secos e irritación. Además, la luz azul emitida por las pantallas puede alterar los patrones de sueño.
- Interrupciones del sueño: el uso de pantallas antes de acostarse puede interferir con la producción de melatonina, lo que dificulta que los niños se duerman.
- Problemas posturales: Los períodos prolongados frente a las pantallas pueden provocar dolor de cuello, espalda y hombros debido a una mala postura.
- Obesidad: el tiempo excesivo frente a una pantalla a menudo reduce las oportunidades de realizar actividad física y puede fomentar el consumo de refrigerios no saludables, lo que contribuye al aumento de peso.
- Retrasos en las habilidades motoras: para los niños pequeños, pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede obstaculizar el desarrollo de las habilidades motoras finas, que se cultivan mejor a través de la actividad física, el juego y la interacción.
Efectos cognitivos y emocionales
Las pantallas también pueden impactar:
- Desarrollo cerebral y aprendizaje: la exposición excesiva a las pantallas está relacionada con un mayor riesgo de retrasos en el lenguaje y puede afectar el desarrollo cognitivo en niños pequeños.
- Atención y concentración: Incluso la mera presencia de un televisor en una habitación puede distraer a los niños y afectar su concentración, independientemente de si lo están mirando activamente.
- Salud emocional: Pasar más de cuatro horas al día frente a las pantallas se asocia a dificultades en la regulación emocional y menor autoestima .
Además, el uso compulsivo de pantallas se considera cada vez más una adicción, con síntomas comparables a los observados en otras formas de adicción, que pueden afectar el estado de ánimo y el bienestar general.
Gestión de pantallas y luces nocturnas: creación de un entorno propicio para el sueño de los niños
Para muchos padres hoy en día, gestionar el tiempo frente a una pantalla es una preocupación clave, especialmente en lo que respecta a la salud general y la calidad del sueño de sus hijos. La incorporación de luces nocturnas puede ser un factor importante en este equilibrio. Una luz nocturna suave y no intrusiva puede ayudar a crear un ambiente relajante que favorezca un sueño reparador.
Si bien el uso prolongado de pantallas antes de acostarse puede interferir con los ritmos circadianos debido a la luz azul estimulante, una luz de noche ofrece una iluminación suave que no afecta la producción de melatonina. Al establecer una rutina para la hora de acostarse que incluya períodos sin pantallas e iluminación relajante, los padres pueden fomentar una transición al sueño más equilibrada y fluida para sus hijos.
Mejores prácticas para gestionar el tiempo frente a la pantalla en los niños
Las pantallas son ahora una presencia constante en nuestras vidas, pero su uso excesivo entre los niños es cada vez más reconocido como un problema de salud pública.
A continuación se ofrecen algunas recomendaciones para que los padres gestionen el uso de la pantalla de forma eficaz:
- Para niños menores de 3 años: es mejor evitar el tiempo frente a la pantalla a menos que se trate de contenido interactivo con los padres.
- Pantallas para niños menores de 5 años: se deben evitar las pantallas 3D en este grupo de edad.
- Dormitorio y sueño: No coloque pantallas en las habitaciones de los niños y evite su uso, incluido el televisor, durante al menos una hora antes de acostarse.
- Gestión personalizada: personalice el uso de la pantalla según el tipo de pantalla, la edad del niño y el contenido que se consume.
- Equilibrio: esfuércese por equilibrar el tiempo frente a la pantalla con otras actividades, dejando tiempo para actividades no relacionadas con la pantalla.
- Señales de advertencia: Tenga en cuenta las señales de uso excesivo de la pantalla y busque orientación si es necesario.
Recomendaciones de la OMS :
- Menores de 2 años: Evite por completo la exposición a la pantalla.
- Edades de 3 a 5 años: limite el tiempo frente a la pantalla a un máximo de una hora por día.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda introducir pantallas alrededor de los 18 meses, pero enfatiza la importancia de seleccionar el contenido apropiado y garantizar la supervisión de los padres durante el uso de las pantallas.
En general, es esencial permanecer alerta y regular el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla para favorecer su bienestar.
Perspectivas de expertos sobre las pantallas y el desarrollo infantil
Los expertos reconocen que las pantallas pueden ofrecer numerosas ventajas para el desarrollo de los niños si se utilizan de forma adecuada. Para optimizar estos beneficios, es crucial establecer límites sensatos en el tiempo frente a la pantalla, seleccionar contenido de alta calidad y fomentar la participación en actividades más allá de las pantallas. Las pantallas en sí mismas no son inherentemente perjudiciales; es la forma y el alcance de su uso lo que debe gestionarse y equilibrarse cuidadosamente.